miércoles, 19 de septiembre de 2007

CHARLANDO CON DIOS...


Antes yo vivía con Dios…corría por las nubes, bajo el manto de lo puro, sabia q nada podía pasarme ya q Dios siempre estaría ahí, a mi pedido de ayuda…
Charlábamos todas las mañanas sobre lo que era el arte de vivir, y siempre me decía q mi momento aun no había llegado, pero q ese día llegaría, y desde ahí, debía aplicar todo lo aprendido…
Me enseño q llorar al principio no es malo…pero que después solo lo haría cuando estuviera triste…me enseño q las lágrimas no se esconden ya q son las mensajeras del corazón…me enseño q los brazos, de la 1º señora q me bese, serian el refugio eterno de mis lamentos y q debía recurrir a ellos si lo necesitaba; y q ella siempre estaría pendiente de mi, al grito de mamá!…..me dijo q el 1º señor q me mire emocionado, ese era mi papa, con quien discutiría constantemente, pero al q iba a admirar y quien seria el referente de mi futuro…
Me enseño q la vida era lo más hermoso q me podía regalar, pero también me dijo q no era nada fácil vivirla…q la vida estaba llena de cosas lindas, pero también de cosas feas…q el sufrimiento y la felicidad eran solo estados…y que caminaría por ellos constantemente…sintiendo uno a la ves, o a veces los dos juntos, o a veces ninguno…me dijo q vivir era un privilegio, y q trate de hacerlo con prudencia, respetando su mandato, ya q el me dejaba vivir, así q debía respetar y aceptar sus reglas.
Me enseño a reír…a comprender la hermosura de la flor, sin ver en el costado su espina…a entender q la vida es nacer, es vivir y es volver a nacer, ya que la muerte es solo la puerta a una nueva vida…a distinguir la gran diferencia entre ver y mirar, entre oír y escuchar, entre tocar y sentir, y entre amar y querer…me dijo q la verdad era lo contrario a la mentira, pero que muchas veces mi mentira seria una verdad y mi verdad una mentira….
Me dijo q siempre debía hacer el bien…pero q no me preocupara si alguna ves hacia mal, ya q era de los hombres equivocarse…me enseño a pedir perdón y a perdonar a quien me lastime…me enseño a amar, y me dijo q el odio era su antítesis…q él no me iba a enseñar a odiar, q a eso lo iba a aprender solo, viviendo en mi nuevo mundo.
Me enseño a pedir, y a decir gracias…me enseño a respetar a los ancianos, y a buscar en ellos el consejo de la experiencia…me enseño a no tenerle miedo a la muerte, ya q seria un paso previo a reencontrarme de nuevo con El…
Me enseño muchas cosas…pero termino diciendo, q a medida q mis labios aprendan el idioma de mi nuevo mundo, sus enseñanzas se irían perdiendo…y q cuando empiece a tener conciencia de mi nuevo lugar, olvidaría el anterior…me dijo q a medida q empiece a vivir, cada día me alejaría mas de la pureza con la q nací…q cada día la misma vida me alejaría de El…pero también me dijo q no me haga problema…q vivir era olvidarse de Dios, y pensar q es el hombre el arquitecto del mundo…me dijo con lágrimas en sus ojos q me amaba, y q El sabía q yo seguiría siendo su hijo, aun con los muchos errores q aprendería en este nuevo mundo…q el sabía todo…y q yo no debía sufrir si lo lastimaba, q el me dejaba vivir asumiendo q muchas veces me iba a equivocar …y q de ante mano me perdonaba…me dijo q no piense en mis errores, ya que………
Lo que para mi era “toda una vida”…para El era solo un “hasta mañana”…