
Antes yo vivía con Dios…corría por las nubes, bajo el manto de lo puro, sabia q nada podía pasarme ya q Dios siempre estaría ahí, a mi pedido de ayuda…
Charlábamos todas las mañanas sobre lo que era el arte de vivir, y siempre me decía q mi momento aun no había llegado, pero q ese día llegaría, y desde ahí, debía aplicar todo lo aprendido…
Me enseño q llorar al principio no es malo…pero que después solo lo haría cuando estuviera triste…me enseño q las lágrimas no se esconden ya q son las mensajeras del corazón…me enseño q los brazos, de la 1º señora q me bese, serian el refugio eterno de mis lamentos y q debía recurrir a ellos si lo necesitaba; y q ella siempre estaría pendiente de mi, al grito de mamá!…..me dijo q el 1º señor q me mire emocionado, ese era mi papa, con quien discutiría constantemente, pero al q iba a admirar y quien seria el referente de mi futuro…
Me enseño q la vida era lo más hermoso q me podía regalar, pero también me dijo q no era nada fácil vivirla…q la vida estaba llena de cosas lindas, pero también de cosas feas…q el sufrimiento y la felicidad eran solo estados…y que caminaría por ellos constantemente…sintiendo uno a la ves, o a veces los dos juntos, o a veces ninguno…me dijo q vivir era un privilegio, y q trate de hacerlo con prudencia, respetando su mandato, ya q el me dejaba vivir, así q debía respetar y aceptar sus reglas.
Me enseño a reír…a comprender la hermosura de la flor, sin ver en el costado su espina…a entender q la vida es nacer, es vivir y es volver a nacer, ya que la muerte es solo la puerta a una nueva vida…a distinguir la gran diferencia entre ver y mirar, entre oír y escuchar, entre tocar y sentir, y entre amar y querer…me dijo q la verdad era lo contrario a la mentira, pero que muchas veces mi mentira seria una verdad y mi verdad una mentira….
Me dijo q siempre debía hacer el bien…pero q no me preocupara si alguna ves hacia mal, ya q era de los hombres equivocarse…me enseño a pedir perdón y a perdonar a quien me lastime…me enseño a amar, y me dijo q el odio era su antítesis…q él no me iba a enseñar a odiar, q a eso lo iba a aprender solo, viviendo en mi nuevo mundo.
Me enseño a pedir, y a decir gracias…me enseño a respetar a los ancianos, y a buscar en ellos el consejo de la experiencia…me enseño a no tenerle miedo a la muerte, ya q seria un paso previo a reencontrarme de nuevo con El…
Me enseño muchas cosas…pero termino diciendo, q a medida q mis labios aprendan el idioma de mi nuevo mundo, sus enseñanzas se irían perdiendo…y q cuando empiece a tener conciencia de mi nuevo lugar, olvidaría el anterior…me dijo q a medida q empiece a vivir, cada día me alejaría mas de la pureza con la q nací…q cada día la misma vida me alejaría de El…pero también me dijo q no me haga problema…q vivir era olvidarse de Dios, y pensar q es el hombre el arquitecto del mundo…me dijo con lágrimas en sus ojos q me amaba, y q El sabía q yo seguiría siendo su hijo, aun con los muchos errores q aprendería en este nuevo mundo…q el sabía todo…y q yo no debía sufrir si lo lastimaba, q el me dejaba vivir asumiendo q muchas veces me iba a equivocar …y q de ante mano me perdonaba…me dijo q no piense en mis errores, ya que………
Lo que para mi era “toda una vida”…para El era solo un “hasta mañana”…
Charlábamos todas las mañanas sobre lo que era el arte de vivir, y siempre me decía q mi momento aun no había llegado, pero q ese día llegaría, y desde ahí, debía aplicar todo lo aprendido…
Me enseño q llorar al principio no es malo…pero que después solo lo haría cuando estuviera triste…me enseño q las lágrimas no se esconden ya q son las mensajeras del corazón…me enseño q los brazos, de la 1º señora q me bese, serian el refugio eterno de mis lamentos y q debía recurrir a ellos si lo necesitaba; y q ella siempre estaría pendiente de mi, al grito de mamá!…..me dijo q el 1º señor q me mire emocionado, ese era mi papa, con quien discutiría constantemente, pero al q iba a admirar y quien seria el referente de mi futuro…
Me enseño q la vida era lo más hermoso q me podía regalar, pero también me dijo q no era nada fácil vivirla…q la vida estaba llena de cosas lindas, pero también de cosas feas…q el sufrimiento y la felicidad eran solo estados…y que caminaría por ellos constantemente…sintiendo uno a la ves, o a veces los dos juntos, o a veces ninguno…me dijo q vivir era un privilegio, y q trate de hacerlo con prudencia, respetando su mandato, ya q el me dejaba vivir, así q debía respetar y aceptar sus reglas.
Me enseño a reír…a comprender la hermosura de la flor, sin ver en el costado su espina…a entender q la vida es nacer, es vivir y es volver a nacer, ya que la muerte es solo la puerta a una nueva vida…a distinguir la gran diferencia entre ver y mirar, entre oír y escuchar, entre tocar y sentir, y entre amar y querer…me dijo q la verdad era lo contrario a la mentira, pero que muchas veces mi mentira seria una verdad y mi verdad una mentira….
Me dijo q siempre debía hacer el bien…pero q no me preocupara si alguna ves hacia mal, ya q era de los hombres equivocarse…me enseño a pedir perdón y a perdonar a quien me lastime…me enseño a amar, y me dijo q el odio era su antítesis…q él no me iba a enseñar a odiar, q a eso lo iba a aprender solo, viviendo en mi nuevo mundo.
Me enseño a pedir, y a decir gracias…me enseño a respetar a los ancianos, y a buscar en ellos el consejo de la experiencia…me enseño a no tenerle miedo a la muerte, ya q seria un paso previo a reencontrarme de nuevo con El…
Me enseño muchas cosas…pero termino diciendo, q a medida q mis labios aprendan el idioma de mi nuevo mundo, sus enseñanzas se irían perdiendo…y q cuando empiece a tener conciencia de mi nuevo lugar, olvidaría el anterior…me dijo q a medida q empiece a vivir, cada día me alejaría mas de la pureza con la q nací…q cada día la misma vida me alejaría de El…pero también me dijo q no me haga problema…q vivir era olvidarse de Dios, y pensar q es el hombre el arquitecto del mundo…me dijo con lágrimas en sus ojos q me amaba, y q El sabía q yo seguiría siendo su hijo, aun con los muchos errores q aprendería en este nuevo mundo…q el sabía todo…y q yo no debía sufrir si lo lastimaba, q el me dejaba vivir asumiendo q muchas veces me iba a equivocar …y q de ante mano me perdonaba…me dijo q no piense en mis errores, ya que………
Lo que para mi era “toda una vida”…para El era solo un “hasta mañana”…