domingo, 16 de diciembre de 2007

EL VIEJO...

Sentado siempre en el mismo lugar; su mirada es mirada como de lejos; el tiempo en sus ojos atestigua una vida llena de experiencia; es la mayor injusticia de la vida, q teniendo todo el conocimiento para saber como vivir…su cuerpo le sea infiel y este pensando solo en morir.
Es la ternura de sus ojos el espejo de su alma, son los años recorridos que dejan huellas en su espalda…es saber q se ha vivido una vida de experiencias, que cada una dejo marcas que hoy relata la mirada…es saber lo que se sabe y es pensar “aun no se nada”.
Cada arruga es un consejo que se muere por salir…es conocer cada error y ya no poderlo corregir…es sentir q la piel ya pesa demasiado…es el peso de la vida, el ancla del pasado…ser viejo es un misterio, q no se puede revelar…como enterarse de un secreto, y no quererlo contar…
Un caminar muy despacio, como disfrutando del caminar…la vida pasa muy rápido, para encima quererse apurar…cuando uno es joven vive loco, buscando tranquilidad…en la vejez ya no se la busca, se la pudo encontrar…el viejo respira lento, disfruta del respirar…sabe que la vida es bella, y q ya no la puede disfrutar.
Aprecia las cosas simples, que antes no supo apreciar…mira siempre al horizonte, como si hubiese algo más…quizás sus años le narran, lo q el no puede observar…quizás la vista se acorta y ahí se comienza a mirar…son testigos del silencio, y hasta con el saben hablar…son tesoros de experiencia, a los q nos negamos escuchar.
Saben porque vivieron, lo importante del vivir…están pegando la vuelta, nos están viendo ir…ellos fueron los maestros, de nuestro insipiente empezar…hoy ni los escuchamos, y nos están enseñando a terminar…en su camino de regreso, solo queda el esperar…a que la vida se apague, y se vuelva a despertar…no hay una meta para el viejo, sabe q el fin le ha de llegar…pero aun tranquilo esta cansado, y necesita descansar…la vida marco su alma, como un tatuaje de realidad…sabe que el fin esta cerca, y sin miedo lo ha de esperar.
En la vejez ya no hay cosecha, ya nada hay para sembrar…se vive de las cosechas, q otros han de cosechar…son los hijos el futuro, al q no se podrá llegar…es que el presente esta agotado, solo en el pasado hay un lugar…ahí se esconden los cuentos, de una joven realidad…solo ahí el viejo es útil, en el hoy solo puede molestar…
Y así el viejo hoy vive, con llanto el terminar…recuerda q el hizo lo mismo, a la hora de empezar…vive su vejez como un castigo, con el que quiere acabar…la muerte ya no es el fin…quizás volver a empezar.