domingo, 6 de abril de 2008

SI...

Si puedes mantener intacta tu firmeza…cuando todos vacilan a tu alrededor.
Si cuando todos dudan, fías en tu valor…y al mismo tiempo sabes exaltar su flaqueza.
Si sabes esperar y a tu afán poner brida. O blanco de mentiras esgrimir la verdad…
O siendo odiado, al odio no le das cabida. Y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad.
Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey.
Si piensas y el pensar no mengua tus ardores.
Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley...y los tratas lo mismo como dos impostores.
Si puedes soportar que tu frase sincera sea trampa de necios, en boca de malvados.
O mirar hecha trizas tu adorada quimera y tornar a forjarla con útiles mellados.
Si todas tus ganancias poniendo en un montón las arriesgas; osado en un golpe de azar y las pierdes, y luego con bravo corazón sin hablar de tus perdidas, vuelves a comenzar.
Si te puedes mantener en la ruda pelea alerta el pensamiento y el músculo tirante para emplearlo cuando en ti todo flaquea menos la voluntad que te dice adelante.
Si entre la turba das a la virtud abrigo.
Si no pueden herirte ni amigos, ni enemigos.
Si marchando con reyes del orgullo has triunfado.
Si eres bueno con todos pero no demasiado...
Y si puedes llenar el preciso minuto en sesenta segundos de un esfuerzo supremo...
tuya es la tierra y todo lo que en ella habita...y lo que es más, serás hombre hijo mío....
(Rudyard Kipling).