domingo, 11 de mayo de 2008

COMUNICACION

Es casi una tremenda incongruencia que en los tiempos de las comunicaciones, muchas veces nosotros propugnemos por la incomunicación.
¿Que nos pasó? ¿Qué nos pasa? ¿Porque hoy hemos dejado de escucharnos para tan solo oírnos? ¿Por qué a veces los que informan desinforman y los desinformados conocen la verdadera información? Quizás por estar incomunicados es que el hombre destruye al hombre; y aun buscando el bien, solo llegamos absurdamente a lo desacertado.
Hoy la televisión inunda nuestra cotidianeidad... Ahora… ¿Nos damos cuenta que ese programa que tanto “nos une” en realidad nos separa? ¿Pensamos que quizás el momento de “común-unión” de la familia, se ve interrumpido por la cultura
Tinelli que tanto nos perjudica? ¿Notamos que solo hablamos en los cortes, y que el momento para comunicarnos con los nuestros, es tan solo un instante entre coreografía y coreografía? Evidentemente NO…sino de seguro ya hubiéramos apagado ese aparato comunicador que tanto incomunica.
¿Cuándo fue que dejamos de escuchar a los abuelos; y pasamos a verlos como ancianos incoherentes? ¿Cuándo paso de moda el cuento con moraleja antes de dormir? ¿Cuándo fue que empezamos a necesitar de un celular para estar más comunicados? ¿Cuándo perdimos la memoria, y dejamos que atenten contra nuestra historia; permitiendo que nos alejen de nosotros mismos?
Hoy somos extraños conocidos, nos han obligado a olvidarnos que vivimos en relación, que necesitamos de los otros para ser una sociedad. La familia ya no habla, la pareja ya no habla, los amigos ya no hablan, la sociedad ya no habla; nadie habla. Hoy hay quien lo hace por nosotros…la televisión, la radio, el mp3, la play stations, la computadora, la Internet…todos estos son nuestros voceros, nuestros agentes comunicadores.
¿No será que conviene que estemos incomunicados? ¿No será que es mejor que el padre hable poco con el hijo, así otro puede ocupar esa función y adoctrinar al aprendiz en lo perverso de sus fines? ¿No será que más incomunicados estamos, más vulnerables somos y así también más manejables?
¿Que nos pasó? ¿Qué nos pasa?.........No pensemos que es tarde, hagamos algo por cambiar, tratemos de caminar en contra del sistema y poner nuestra cuota de cambio a este incambiable modelo impuesto. Escuchemos más a los abuelos, ellos tienen mucho por contar, llevan una enseñanza dentro de cada arruga, llevan una moraleja en su mirada…no los callemos, dejémoslos comunicarnos su experiencia. Hablemos con nuestros padres, y escuchemos a nuestros hijos; el grande puede aprender del niño la inocencia que no debió haber perdido nunca, y el niño comprender la realidad del grande dentro de un juego.
No nos dejemos imponer la incomunicación…pregonemos por estar en contacto…y porque el hombre se una al hombre, que traten de entenderse, y que juntos puedan construir desde la divergencia.