Hoy soñé con un mundo más justo, donde no existía el pobre ni el rico, donde no había arriba ni abajo, ni detrás ni delante…donde todos éramos felices, libres e iguales. Soñé con una plaza llena de hombres, donde no había corrupción, ni clientelismos.Hoy soñé con un mundo ideal, donde lo más importante no era llegar sino que lleguemos todos…donde no importaba cuanto pueda adelantarme yo personalmente, si a mi costado había gente que sufría la desigualdad…y que es quizás por mí adelantamiento que ellos debían retroceder.
Soñé con un mundo justo, donde quien más tenias no era quien menos trabajaba…sino que cada quien tenia lo que se merecía, y que nadie envidiaba al del al lado por sus bienes. Un mundo donde no había diferencias, ni restricciones, ni privaciones, donde la libertad era moneda corriente y donde las desigualdades eran tan ínfimas, que eran hasta imperceptibles.
Soñé con gente que no se preocupaba por ganar más, sino que se esforzaba porque la ganancia sea de todos y que todos salgamos ganando. Era un mundo pacifico y sin guerras; donde el Islam, el Judaísmo y los Cristianos no se debatían las grandes verdades, sino que luchaban juntas por alcanzar la máxima expresión posible de amor…las tres juntas pregonando por la paz, luchando en nombre del amor…y batallando para que Dios sea de la gente y no de las instituciones.
Soñé con un país lleno de riquezas donde sean aprovechadas para la abundancia y no para el enriquecimiento de unos pocos…donde el sueño siempre era realidad, y donde la realidad se parecía mucho a los sueños…soñé como Martín Luther King que vivíamos juntos en un gran país, en donde no existía la discriminación, ni el odio.
Soñé con Mahad Magandi, que me enseñaba a vivir luchando por la paz…que me contaba con simpleza lo fácil que era hacer de este un mundo mejor. Soñé que tomaba mates con la Madre Teresa y que ella me decía que siempre se podía, que no aflojara, que muchos intentaron, y aun murieron, por ese sueño tan utópico de hacer de este un mundo más humano y más sano.
Hoy soñé con tantas cosas…y quizás como recopile hoy en mis sueños, solo de mí depende que eso tan lindo que soñé deje de ser un sueño; y que sea la más tangible realidad. Solo de mí depende que mi mundo sea mejor para mí y para los que me sigan.
Si todos pensáramos que el cambio depende tan solo de uno, lucharíamos solos pero juntos para salir adelante…y dejaríamos de ser humanos para pasar a ser humanidad.
