sábado, 16 de agosto de 2008

DEJA VU

Deja que el mundo se suceda, deja que las horas pasen, deja que los días corran, dejate esperar sin ansiedad. Se como la tierra que necesita del agua pero no la implora; deja que sea de día la noche y descubrí la oscuridad a pleno alba.
Dejame convencerte de que soy tan oscuro como el negro y a la vez tan claro como Dios; dejate conquistar sin demostrarme que lo estoy haciendo y enamorame sin que pueda percibir que lo haces. Deja que el diablo se apodere de nuestras noches y sentí que el amor de Dios se pega un revolcón al unísono con nosotros.
Dejate llevar envuelta en el misterio de la vida; se como el viento que no lleva rumbo y se como el mar que jamás para de moverse; viví el segundo de la eternidad mientras el destino te espera detrás de la errada desición.
Volvé sin haberte ido y andate sin nunca dejar de irte.
Trata de equivocarte, ya que en los errores están escondidas las grandes lecciones de la vida. En el éxito duerme la suerte y la comodidad; es en el fracaso donde se siente y sufre el sacrificio de lo soñado y donde el desgarro del caer es fuerza bruta para seguir y no claudicar…así masacrar al azar y adueñarse de la conquista.
Dejate ser presa de mis instintos e incentivame a robarte, cual depredador a su presa, el desenlace de tu destino.
Seguime en la ruta de lo que vendrá y jamás preguntes donde voy…ya que no voy…te sigo.
Jamás te asustes de mi locura ya que es preferible contagiarte, que interpretar mis ganas como locas…y encasillar mis delirios como incongruentes. Se que al ser tan distintos mi alma se repele contra la tuya…pero también se que si llegaran a colisionar seria un gran “Big Bang” que marcaría el comienzo de un nuevo universo paralelo, habitado tan solo por nosotros.
Acordate que en la universidad del amor ni se estudia, ni se piensa…el saber te sorprende sin avisarte y el querer se impregna sin que te puedas contener.
Amor que se piensa mucho no es amor, es problema.
Dejate ser y no pienses tanto…que no por pensar se vive mejor, ni se sufre menos; lo premeditado asesina a la espontaneidad y el impulso se suicida en lo estructurado. Deja que el miedo surja entre el coraje y que la valentía tartamudee ante lo desconocido; deja y no quieras contenerte…que la vida es más simple si se la vive que si se la piensa.
Dejate, dejame y dejanos ser.