No llores…que sin duda vendrán tiempos mejores; que sin duda el grande alguna vez se cansará de aplastar al más chico, o quizás algún día los chicos seamos tantos que el más grande ya no nos pueda pisar. El día donde las injusticias se acaben está tan cerca, que los injustos se apuran a trabajar.
No llores…que el mañana promete ser mejor que el hoy. “Mañana” es esa segunda oportunidad que todos estamos esperando; es ese halo de esperanzas que mantiene a muchos vivos en el hoy; es la revancha de los hoy vencidos; es el “quizás” de lo imposible; es lo imposible a alcanzar.
No llores…que si llorás el fuerte te cree débil y menosprecia la valentía que posees; las lágrimas son los afluentes de lagos inmensos de fracasos; son ríos hechos mares que se ahogan en lo que no pudo ser. Las lágrimas son la sangre que se emana desde la herida del alma. Ya no llores que mañana no habrá porque llorar.
No llores…que llorando es como se expresa la impotencia. Se llora ante la imposibilidad de acción y de respuesta; se llora ante la muerte a quien nunca podremos entender; se llora de alegría; se llora en cada momento que el alma aflora para contarnos que estamos vivos y que somos un rompecabezas de sentimientos.
No llores…que el mundo no detiene su marcha mientras lloras. Al mundo le conviene que te detengas exhausta al costado del camino, mientras la vida te roba la delantera. Tus lágrimas pesan tanto que son un equipaje demasiado pesado como para viajar en el viaje del vivir. La vida no contempla tus descansos, los aprovecha para sacarte más ventaja.
No llores que perdés tiempo reponiendo la herida de tu alma…fruncí el seño y no te detengas que aun moribunda la vida ha de respetar tu andar. Sigue aunque te estés cayendo; avanza aunque la tristeza te lo impida…porque solamente avanzando es como el presente se transforma en pasado, y el hoy pasa a ser ayer.
No llores que llorando me obligas a detenerme. Apoyate que juntos avanzamos; dame la mano y sigamos hacia delante, que la meta está inmóvil…solo sos vos que la vez alejarse. No aflojes que si aflojas nos caemos ambos. No llores y sigamos adelante, que solo continuando llegaremos a destino. No aflojes que sin vos yo no puedo seguir; no aflojes que sin vos, para mí, ya no hay meta. No aflojes que solo no tiene sentido llegar.
“ No aflojes que solo no tiene sentido llegar”
No llores…que el mañana promete ser mejor que el hoy. “Mañana” es esa segunda oportunidad que todos estamos esperando; es ese halo de esperanzas que mantiene a muchos vivos en el hoy; es la revancha de los hoy vencidos; es el “quizás” de lo imposible; es lo imposible a alcanzar.
No llores…que si llorás el fuerte te cree débil y menosprecia la valentía que posees; las lágrimas son los afluentes de lagos inmensos de fracasos; son ríos hechos mares que se ahogan en lo que no pudo ser. Las lágrimas son la sangre que se emana desde la herida del alma. Ya no llores que mañana no habrá porque llorar.
No llores…que llorando es como se expresa la impotencia. Se llora ante la imposibilidad de acción y de respuesta; se llora ante la muerte a quien nunca podremos entender; se llora de alegría; se llora en cada momento que el alma aflora para contarnos que estamos vivos y que somos un rompecabezas de sentimientos.
No llores…que el mundo no detiene su marcha mientras lloras. Al mundo le conviene que te detengas exhausta al costado del camino, mientras la vida te roba la delantera. Tus lágrimas pesan tanto que son un equipaje demasiado pesado como para viajar en el viaje del vivir. La vida no contempla tus descansos, los aprovecha para sacarte más ventaja.
No llores que perdés tiempo reponiendo la herida de tu alma…fruncí el seño y no te detengas que aun moribunda la vida ha de respetar tu andar. Sigue aunque te estés cayendo; avanza aunque la tristeza te lo impida…porque solamente avanzando es como el presente se transforma en pasado, y el hoy pasa a ser ayer.
No llores que llorando me obligas a detenerme. Apoyate que juntos avanzamos; dame la mano y sigamos hacia delante, que la meta está inmóvil…solo sos vos que la vez alejarse. No aflojes que si aflojas nos caemos ambos. No llores y sigamos adelante, que solo continuando llegaremos a destino. No aflojes que sin vos yo no puedo seguir; no aflojes que sin vos, para mí, ya no hay meta. No aflojes que solo no tiene sentido llegar.
“ No aflojes que solo no tiene sentido llegar”
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