martes, 11 de agosto de 2009

HAY QUE DESPERTAR

¿Cuándo despertaremos de este sueño tan profundo, que no nos deja ver la realidad de lo que está pasando mientras dormimos?
La vida se define en la esquina de algún boulevard a 200 km. por hora; se reimprime en el robo a unas zapatillas y se archiva en el desentendimiento de los que viendo prefieren no ver, para aunque sea estar a salvo por unos días más.
El sexo avanza a pasos desenfrenados por las avenidas del placer hecho cotidianeidad; la familia agoniza sin culpa en los divorcios; y los cimientos del amor se desvanecen anclados a terrenos poco firmes. Soñando sueños de grandeza, nos obnubilamos con la irrealidad de lo que nos muestran y vivimos sumergidos en una gran bola de nada.
¿Cuándo despertaremos de este letargo al que entramos hace millones de años? ¿Cuándo nos dirán la verdad esos que la tienen? O ¿Será que ellos creyeron una mentira que hoy defienden como verdad…y tampoco son culpables? La vida nos engaña y nosotros nos sentamos a verla pasar. Desfila con su mejor escote frente a nosotros y, en ella, solo somos espectadores de un juego que juegan otros. A los que no vemos y solamente luchamos por permanecer (entiéndase por sobrevivir) dentro de ese juego sin ser aniquilados.
¿Cuándo podremos ser verdaderamente libres? ¿Cuándo entenderemos que votar no es sinónimo de democracia y que elegir no es sinónimo de optar? ¿Cuándo nos daremos cuenta que son los medios, los que nos dicen que es lo importante y no nosotros los que priorizamos? ¿Cuándo veremos que somos marionetas de un titiritero que solo nos explota, para un espectáculo ajeno que ni siquiera disfrutamos? ¿Cuándo despertaremos de está pesadilla tan real?
Los principios hoy se han convertido en finales; y la moral es tan solo una palabra linda. La palabra se empeña y vale centavos en el mercado de lo cotidiano; cotiza en negativo cuando está en juego el dinero y vuela como el viento cuando “el hacer lo correcto” nos hace daño. Vivimos dormidos por miedo a despertar, y nos hacen creer que descansamos poco.
¿Hasta cuándo nos dejaremos pilotear por el gran titiritero? ¿Cuándo decidiremos ser nosotros mismos nuestros propios pilotos? ¿Hasta cuando dejaremos que la historia la escriban los que no la viven? ¿Hasta cuando dormiremos? ¿Cuándo nos despertaremos? ¿No será tarde?
El mañana comienza en el hoy no extinto; y la vida se llena de muerte en mi sueño hecho realidad. Hasta temo despertar de este sueño tan horrible, temiendo que sea peor la verdadera realidad.
En memoria de los que ya no viven...y nunca pudieron despertar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ich Liebe Dich !!!