Mi manera de vivir…prefiriendo tal vez morir, antes que sucumbir ante los que me quieran esclavizar. Pidiendo a Dios poder gritar cuando me quieran callar, y poder aguantar cuando el llorar sea inevitable. Mis formas serán banderas en las astas del vivir.
A mi manera, poder ser yo aunque el precio sea muy alto; poder ser yo aunque siéndolo me pelee hasta conmigo mismo. Ser yo aunque mis ideas me lastimen y defenderlas aun cuando ellas mismas me flagelen, tentándome a tomar por el camino más fácil.
Mi manera de vivir…siempre pidiéndole a la vida un poco más. La meta no está en todos los logros que alcancé, sino en todos aquellos que aun no pude alcanzar. Ni el optimismo omnipotente del “medio vaso lleno”; ni el pesimismo depresivo del “medio vaso vacío”. Vivir tratando de completar esa mitad que aun no tengo, y saborear entre dientes todo eso que ya es mío…Mis formas serán himnos de arenga; cuando a punto de claudicar, sus melodías me hagan pelear desde la muerte.
Mi manera de vivir siempre pidiendo un poco más...porque el día que se me terminen las cosas por pedir ¿Para qué seguir viviendo? O tal vez, cuando la vida me diga “basta”, ya no podré pedirle nada más.
Mi manera de vivir…nunca tranquilo y jamás relajado, sabiendo que la pelea termina al sonido de la campana, y nunca antes. Sabiendo que subestimar, es potenciar las armas ocultas del oponente; y entendiendo que mientras haya un round, habrá una pelea por disputarse…y mientras no haya una campana, siempre puede haber un knock-out que nos sorprenda y nos arrebate lo que pensábamos ganado. Y si hay que morir, hacerlo sabiendo que se ha abatido al enemigo…y que lo mío, si no es mío no es de nadie.
Mi manera de vivir…tratando de ayudar a cuantos más pueda, y repartiendo lo que otros desinteresadamente también me regalaron. Tratar de dar todo lo que uno tiene al alcance; sabiendo que lo que uno da, vuelve quizás no inmediatamente, pero vuelve. El dar es recibir mientras uno piensa que está dando.
Mi manera de vivir…revelándome contra los resentidos, que llenos del “no pude, ni puedo”, se esmeran por desmerecer el camino recorrido por otros; un camino al que ellos solo pueden seguir desde lo lejos, sin poderlo caminar jamás. Vivir revelándome contra el fracaso, tanto ajeno como propio; y haciendo de un problema una futura solución. El que dice “imposible”, es siempre interrumpido por el que grita “¡lo logré!”.
Mi manera de vivir…buena o mala pero mía…simplemente un himno a mis ideas; una bandera donde flamean mis principios; una forma, que sin querer molestar, pide a gritos por seguir.
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