Largas son las colas bajo el sol, de los jóvenes del ayer…que se insolan por un sueldo, que no alcanza ni para comer…los viejos se están muriendo, bajo el manto de la discriminación…pelean por minucias, a las que llaman jubilación.Miserable recompensa, por tantos años aportados…hipócritas despiadados, los que rigen los salarios…que pensando sin pensar, condenan su vivir diario…Un sueldo que nunca alcanza, para al buen vivir llegar…de suerte que se aproxima, para el sobrevivir alcanzar.
¿Que han sido, que son hoy y que serán mañana? ¿A quien le importa?, son los viejos; los que no sirven más…son las ruinas de una vida sin esperanzas…Son esas manzanas que sobran en el cajón, son la escoria de la nación y son lo que es mejor ignorar.
Viejo y como viejo se descarta, ¿para que ocuparse de algo que molesta? ¿Para que entrar en la gresca de los que no piensan?…mejor callar y ser como el sol, que se muere y nadie lo nota…mejor olvidar a esos olvidadizos, y mirar siempre hacia delante…que es en esa dirección, donde espera lo importante…la vejez es solo para los que quieren recordar…es mejor olvidar al pasado y hacer del futuro un excusado.
Un abuelo que pide cobrar en la cola de un banco, es un espectáculo que se puede ocultar…pero es imposible el afrontar, que en esa misma esquina, y en esa misma cola, ese mismo abuelo grita al cielo por piedad…y pide a Dios que se lo lleve.
Una miseria para lo que nos han dado; es burlarse del pasado es tenerlos relegados…es reírse en sus ojos y privarnos de cuidarlos…
Escritores de la historia que viven apartados de la misma…son la escoria de una sociedad; que huele a mierda y sabe mucho a humanidad.
El ser parte de tanta mierda, me causa asco y vergüenza…no existe recompensa, ni premio que nos absuelva de ser tan inhumanos…Estamos despreciando nuestra historia, cagándonos en la memoria de esos que una vez fueron…a ellos le debemos nuestros errores, pero también debemos nuestros aciertos.
