MI TODO

No existiría el cielo sin estrellas, sería como un corazón sin latidos; como un cuerpo sin alma. No podría existir un mar sin olas; ellas son el ir y venir de la vida constante de este fenómeno natural. Sin las olas, el mar estaría vacío, solo…no sería mar. Habría mil distracciones sobre el horizonte que no llegarían a ocupar el lugar de esas olas. El mar es a las olas, tan fiel como el día a la noche.

Y así hoy te siento…son como las olas del mar tus caricias; como su ir y venir tus sonrisas. Sería una vida no vivida si vos no vivieras a mi lado. Construyo el universo con el reflejo de tu mirada; soy el hombre más poderoso del mundo si te tengo. Ni Dios se atrevería a desafiarme si sé que estás de mi lado. Ahora que nunca lo intente…Si Él te llevara a ese otro oriente yo sería como el viento. Un eterno vagabundo sin destino, ni lugar. Viajaría buscándote en cada paisaje sin hallarte; besaría cada flor para encontrarte. Y moriría de tristeza a ver que como el horizonte eres inalcanzable.

Son tantos los recuerdos que me llenan, que de todos podría retener solo una parte de ellos: tu sonrisa. Es que mi vida solo tiene un rumbo entre tus brazos; como si necesitara de ellos para encauzar el rumbo de mis fuerzas. Es tu nariz fría en invierno, tus pies fríos al acostarte, tus nalgas heladas como la brisa de una noche de otoño, las cosas que me hacen protegerte. Quizás más feroz que una leona que amamanta; quizás más mala que una hiena en celo…ya nada importa, es tu ternura la que me obliga a cuidarte. A sentir que debo protegerte como “el principito a la rosa”; como la calma al silencio; como Dios a su creación.

Hoy somos dos, con forma de uno y matiz de tres. Hoy me regalás el regalo más bonito; el sueño más grande; la meta más difícil; el mejor de los proyectos; el deseo más deseado. Hoy las palabras no alcanzan para expresar lo que es amarte; hoy en tu vientre estoy yo mismo; es mi futuro lo que alimantás con cada latido; es mi mañana que ya está sucediendo. Hoy acabo de morir y empiezo de nuevo…el horizonte ya no se ve como era antes; las olas de ese mar ya cambiaron; las estrellas iluminan otro cielo…y es por ese cielo que se empieza a vivir.

Es como que entrelazados nos disponemos a ver crecer la flor más linda que jamás hayamos logrado imaginar. Nuestro mañana se alimenta de tu sangre cada día. Hoy el nido comienza a llenarse hasta donde vos lo digas; para albergar, en el calor de nuestro hogar, los seres que completarán nuestra familia. Una palabra tan grande que hasta es difícil imaginarla. Pero un día también se irán; y otra vez seremos voy y yo otra vez uno. Para terminar este hermoso viaje que me regalaste a tu lado. Pido a Dios partir primero…no soportaría dejarte ir sola a un lugar desconocido sin poder protegerte; no sabría que hacer sin tu guía. Sería un peso muy pesado para aquellos que no me quieran cargar. Por eso quiero irme primero…para adentrarme en las tinieblas a esperarte toda la eternidad.

Te veo y sos tan sencilla e igual a todas. Sin embargo sos de todas la única que sabe responder a “onda bebe”?; tan común y sofisticada a la vez, que solo vos entenderías la trilogía del “apasha”. Solo vos no te enojarías si te dijera que te “quiero poquito”…para amarte eternamente en el próximo segundo. Solo vos sabrías la “melodía de la nafta” o el tono del invierno. Solo vos diría “nada de nada” o “listo punto chau”. Solo vos podrías reprenderme con la “indiferencia”; y solo vos sabrías decir las “mentiras mentirosas y las verdades verdaderas”. Porque los dos sabemos que nosotros “también tenemos sentimientos”.

Mi luz; mi noche; mi sol; mis ganas; mis sueños; mis fuerzas; mi todo. Hoy te volvería a elegir entre todas. Volvería mil veces a buscarte si te perdiera. Porque sos yo mismo en otro cuerpo; sos mi eterno amor; el amo verdadero…ese que nunca muere. Ese que no tiene tiempo; que no posee límites; ese que solo se siente al caminar de tu mano por el viaje de la vida. Ese amor que camina con un bebe imaginario…hasta ser dos estrellas en el cielo, iluminando el cielo de esos futuros pasos.